Por fin, he conseguido comenzar mi viaje a Santa barbara, el suelo de ripio creo que absorbe los rayos del sol asciendo el camino un poco mas pesado lo cual hace que con el simple esfuerzo de pedalear sudes mucho lo cual provoca que cada 5 metros no puedes soltar la botella de agua, así comienza una larga y esforzada travesía sin nadie por ningún lado nada mas tu bicicleta y los animales que se ven por tu alrededor, la sensación es in describible solo tienes que vivirla, a veces es un poco tedioso el trayecto ya que no hay sombra y el sol te pega directamente de frente, largos caminos de ripio rectos que parecen nunca acabar, de pronto te encuentras con ascensos muy buenos donde tienes que tener piernas de acero ya que esta parte del camino debilita demasiado pero te sientes feliz al saber que después de tanto esfuerzo te espera unos cuantos sorbos de agua y un descenso espectacular donde se te enfrían la punta de los dedos por andar con guantes cortos , sientes como el viento rosa tu cara tu cuerpo y sientes como se enfría el sudor lo cual da una sensación agradable. continuara………………
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